Algunas veces a pesar de tus mejores esfuerzos, la vida te da limones. Cuando eso sucede, tienes dos posibilidades. Puedes poner mala cara o hacer limonada.
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jueves, 9 de junio de 2011
Soy como el perro del ortelano, como el buen samaritano, ni te como ni te dejo de comer.
JAJAJA, me encaaanta *-*
ResponderEliminarTe sigo, vale?
Te dejo el mio:
http://queenofyourdreams.blogspot.com/
jiji me paso por el tuyo amore ññ
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